Cuando las luces se apagan
Y es mi turno para colocar abajo
Mi principal preocupación
Promesa que usted va a cantar acerca de mí
Promesa que usted va a cantar acerca de mí-Kendrick Lamar, "cantar acerca de mí, me estoy muriendo de sed"
La discusión de los deportes es a menudo un ejercicio de Hagiografía y burlón.
Que es en gran parte así por dos razones: es fácil, y es satisfactorio.
Haciendo un príncipe de Tim Tebow temprano en su carrera tuvo poco esfuerzo y requiere poco pensada. Pintura LeBron James como una especie de villano después de "La decisión" - de la misma.
Joe Flacco fue incapaz de conseguir los cuervos al Super Bowl en sus primeros cuatro años en la NFL. Un montón de expertos expresaron su opinión que Flacco carecía de la capacidad de entregar su mejor en "grandes juegos". Menos que hace un mes y medio ocupó el trofeo Vince Lombardi por encima de su cabeza en el Superdome. Ahora, es por contrato (pero debido a las leyes de impuestos de Maryland, no por ingresos), el mariscal de campo más alto pagado en la NFL.
Hipérbole no sólo agradable. Es el standard operating procedure.
Todos nosotros, entonces--carneros ventiladores, los fanáticos de la NFL, los aficionados al fútbol, los aficionados al deporte, los seres humanos--deben lamentar el final de la carrera de Steven Jackson como un carnero de St. Louis.
En el curso de nueve temporadas en la NFL por los Rams de St. Louis, Steven Jackson nunca ha sido un miembro de un equipo ganador. Ha sido una parte de una victoria de playoff solo, un comodín de 27-20 asaltos victoria sobre los Seahawks de Seattle. Los carneros fueron golpizas una semana más tarde por los halcones de Atlanta, el nuevo empleador de Jackson.
Él está a cargo de más de 1.000 yardas en cada una de las últimas ocho temporadas. A pesar de la llamada común que su edad minó su cuerpo de su fuerza anterior, que los carneros funcionaron con eficacia a Jackson en la tierra, su mayor número de portadores en una temporada fue 346 en su tercer año en la Liga. Ese año, otros dos corredores corrió la bola más de lo que hizo. Rudi Johnson corrió la bola para Cincinnati sólo cinco veces menos de Jackson esa temporada.
Jackson le out-gained por más de 200 metros.
Donde LaDanian Tomlinson llamó la atención de la fan de la NFL por su valor de fantasía, y Adrian Peterson lo hizo debido a su combinación única de Atletismo (primero) y energía (segundo), Jackson nunca capturado la visibilidad que se merecía.
Él no proporciona el regurgitación-listo video clip como Chad Ochocinco o Terrell Owens. Él no disfrutan el micrófono como Terrell Suggs. Él no transitar el equilibrio entre entretenimiento y vergüenza de Twitter como Darnell Dockett. Él no era el teatro que fue Ray Lewis.
Steven Jackson fue y es, un jugador de fútbol. Un talentoso, pero sin embargo. Su madurez y profesionalismo dado a conocer a lo largo de sus años en St. Louis, una realidad evidente que Stan Kroenke, dueño de los carneros, agradeció a Jackson por su compromiso con la comunidad y del equipo.
Hay jugadores que el foco brilla más brillante fuera de la cancha, cuando han terminado las emociones y pasiones del juego. Hay quien espere lanzamiento antes de transformar en alguien, un guerrero cuya temeridad de la parrilla coincide con nada de la persona que se convierte cuando sopla el silbato primero.
Y hay jugadores como Steven Jackson. Jugadores que practican. Y tren. Y levante. Y esperar.
Y cuando lo hacen, no verás mucho de ellos en la televisión en ESPN. No leer mucho sobre ellos en Pro del balompié Talk. Viven una vida que no se presta a la naturaleza pecadillo-persecución de gran parte de los medios de comunicación en línea. Simplemente no debemos ignorarlo. Y no debemos aceptarlo.
Steven Jackson nunca ha.
, Además de todas las yardas y todos los touchdowns en medio de todas las pérdidas y todos los compañeros de equipo perdidos, merece aviso.
No la deificación de que tantos otros reciben y no a la denigración de una carrera que todavía debe ser siempre han disfrutado de los éxitos colectivos, muchos de sus compañeros de talentos inferiores.
Merece reconocimiento que en una época cuando tantos grandes deportistas son tan venerados, aún quedan aquellos para quienes destino nunca les dio una oportunidad. Steven Jackson merecía uno.
Ese sí mismo es tan elevado un complemento como puedo ofrecer.
Steven Jackson había ganado.
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